El Alzheimer es una enfermedad degenerativa que afecta principalmente a la población de adulto mayor. Es una enfermedad lenta y progresiva que va afectando diferentes partes del cerebro hasta dejar al enfermo de Alzheimer completamente dependiente de un cuidador.
Esta enfermedad fue descubierta en Alemania en el año 1906 por el neurólogo Alois Alzheimer y actualmente es la forma de demencia más común a nivel mundial (50%-70%). Su incidencia aumenta con el paso de la edad, teniendo una alta prevalencia en personas mayores de 85 años. De acuerdo al informe anual de Alzheimer´s Disease International, se estima que en el 2015 habían 46 millones de personas viviendo con demencia y se espera que para el 2050 el número de personas afectadas alcance los 130 millones. Esto debido al incremento en la expectativa de vida.
Muchas veces se presenta la confusión entre demencia senil y Alzheimer. El término demencia senil, cada vez menos utilizado por la comunidad médica, hace referencia a un empobrecimiento progresivo de las funciones mentales hasta su pérdida total. El término demencia abarca varias enfermedades neurodegenerativas como la demencia fronto-temporal, Alzheimer, los cuerpos de Lewis, demencia vascular, parkinson, demencia mixta entre otras. Es decir, que cuando se utiliza el termino de demencia senil, la persona aún no ha recibido un diagnóstico claro del tipo de demencia que tiene.
Debido a que el termino demencia esta socialmente relacionado con locura, por los cambios comportamentales y conductas inusuales resultantes de la enfermedad, la Asociación Americana de Psiquiatría ha clasificado la enfermedad de Alzheimer como un Trastorno Cognitivo Mayor desde el año 2015.
Este trastorno se caracteriza por la pérdida progresiva de las habilidades cognitivas de la persona afectada como la memoria, el lenguaje, la orientación en tiempo y espacio, la atención, las habilidades motoras y funciones ejecutivas como planear y tomar decisiones. En estados más avanzados de la enfermedad también se ven afectadas las actividades de la vida diaria como comer, vestirse e ir al baño.
Es importante acudir a los especialistas indicados para recibir el diagnóstico apropiado. Generalmente, el grupo de profesionales especializados está compuesto por psiquiatra, neurólogo, geriatra, neuropsicólogo entre otros. Para el diagnóstico, se utiliza la historia y observación clínica del paciente. Se realizan exámenes de sangre, orina e imágenes neurológicas que incluyen TC, RMN o PET/TC. También se realizan una serie de pruebas generalmente dirigidas por neuropsicología para determinar fallas de memoria, lenguaje, cálculo, capacidad de resolver problemas, funcionalidad e independencia en actividades de la vida diaria como comer y vestirse, y en actividades instrumentales como hacer mercado, pagar facturas etc.
Realizar un diagnóstico a tiempo es muy importante para poder identificar el tipo de demencia que tiene la persona afectada, y por consiguiente medicar adecuadamente e iniciar la estimulación cognitiva y física, todo con el fin de retrasar el deterioro de la persona afectada y ayudarla a mantenerse autónomo y funcional el mayor tiempo posible.
Para mayor información de la enfermedad o para aclarar dudas, póngase en contacto con nuestros especialistas de Neuroactivo Club Día Alzheimer llamando al 6317210 o escríbanos a info@alzheimerneuroactivo.com
Laura Catalina Charry Barón
Directora. Neuroactivo Club Día Alzheimer